Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino desde 1979, murió hoy en Buenos Aires a los 82 años. El veterano dirigente, que sufrió diversas complicaciones de salud en los últimos meses, falleció en el sanatorio Mitre de la capital federal, donde fue internado por la mañana debido a una insuficiencia cardíaca.
Grondona, máximo responsable de la AFA durante 35 años, fue también uno de los hombres más influyentes del fútbol mundial. Mano derecha de Joao Havelange, desde 1988 ocupó la vicepresidencia de la FIFA, cargó que aún ocupaba bajo el mandato de Joseph Blatter.
Su modo personalista de entender el gobierno del fútbol argentino podía resumirse en la frase que acuñó hace años: "Tendrán que sacarme de la AFA con los pies por delante". Otro 'leitmotiv' que movió su vida aparecía grabado en el anillo que acostumbraba a lucir en el meñique de su mano izquierda: "Todo pasa".
Con esa leyenda afrontaba las críticas a su modelo de gestión, basado en el control férreo de las voluntades en todos los estamentos. Hombre de fuerte carácter, sus desavenencias con Diego Armando Maradona levantaron pasiones en Argentina. En el último Mundial, por ejemplo, ordenó que El Pelusa abandonara el hotel de concentración en Río de Janeiro porque le consideraba gafe.
Los casos de corrupción
Grondona fue un hombre clave para entender las últimas décadas del fútbol mundial. Su influencia en la Confederación Sudamericana, junto a hombres como el brasileño Ricardo Teixeira y el paraguayo Nicolás Leoz, se extendió también a las oficinas centrales de la FIFA en Zúrich, donde su voz era una de las más respetadas.
Sin embargo, en los últimos años Don Julio, como era conocido en todos los rincones de su país, debió hacer frente a numerosos casos de corrupción. Los partidos opositores a la presidenta Cristina Fernández le acusaron de malversación de dinero público en los contratos por los derechos televisivos del fútbol. Además, durante la última Copa del Mundo, Grondona y Humberto, uno de sus hijos, se vieron salpicados por la supuesta reventa ilegal de entradas VIP. Una investigación que aún sigue en curso por la justicia brasileña.
Los escándalos en los despachos se conciliaron con los éxitos de la Albiceleste. Bajo el mandato de Grondona, Argentina conquistó un Mundial (1986), dos oros olímpicos (2004 y 2008) y otras dos ediciones de la Copa América (1991 y 1993). Además, la selección fue finalista de la Copa del Mundo en 1990 y 2014 .