jueves, 3 de abril de 2014

LOS CUARTOS DE LA CHAMPIONS LLENO DE EMOCIONES

OCTAVOS IDA BARCELONA 1 ATL . MADRID 1 CHAMPIONS .
Dos golazos, uno de Diego Ribas y otro de Neymar, para un nuevo empate entre elBarcelona y el Atlético de Madrid (1-1) en su cuarto enfrentamiento de la temporada, en una eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones que adquiere ligero color rojiblanco.
El empate con goles obligará los del 'Tata' Martino a marcar en el Calderón, después de un partido con más tensión que fútbol. Dos acciones puntuales marcaron el partido presidido por las lesiones de Gerard Piqué y de Diego Costa en la primera mitad.
Al Barcelona le faltó brillantez, solo en la recta final apareció el desequilibrio de Iniesta yNeymar, justo en los momentos en los que Courtois se erigió en el mejor de su equipo.
Los atléticos, que tuvieron dos grandes ocasiones en el primer tiempo no aprovechadas por David Villa, encontraron lo que buscaban -un gol- de una forma inesperada y en forma de magnífico tanto anotado por Diego Ribas desde 30 metros.
En la víspera, dijo el 'Tata' Martino que esperaba un Atlético con una salida a la inglesa y así fue. Los de Simeone con las líneas muy adelantadas, jugaron con los nervios delBarcelona. En cinco minutos, los azulgrana no tuvieron el balón, que corría al aliento de los colchoneros.
Jugó el Atlético con los nervios del Barcelona y también con los de Pinto, que regaló un balón en un mal despeje en su primera intervención. Una recuperación de Arda y un pase interior sobre Villa. El asturiano en el minuto 5 congeló el tiempo en el Camp Nou con un remate junto al palo izquierdo de la meta local.
Dos lesiones marcaron el primer tiempo, la de Piqué y la de Diego Costa. El central en el minuto 12, tras un salto con Diego Costa, y la del delantero, que era duda, a la media hora por un problema muscular.
Perdió el Barcelona a un referente en defensa y el Atlético a su líder en ataque. SalióBartra por Piqué y Diego Ribas por Diego Costa. Los locales sabían a lo que se enfrentaban, necesitaban paciencia y precisión, la primera la tuvieron, la segunda les faltó.
En el primer tiempo, las mejores ocasiones fueron para los atléticos. Villa, en el minuto 5 y en el 46, las más claras, mientras el Barcelona, jugando en espacios reducidos, apenas pudo lucir.
El partido se disputaba en una estrecha franja en el centro del campo, pero los azulgrana, aún jugando con mucha intensidad, eran incapaces de desmontar el dispositivo defensivo de los madrileños.
Sin opciones, el Barcelona vivía de algún latigazo aislado de Messi. Una gran acción suya habilitó a Iniesta y Godín (m.26) se interpuso entre el manchego y Courtois.
Buscando las bandas, el buen partido de Alba no estaba acompañado por Alves; buscando los pases filtrados, el Barcelona tampoco estaba fino ni en la recepción ni en la ejecución.
Pese a la posesión del balón de los locales, el Atlético fue quien más peligro creó, el que tuvo las ocasiones más claras y no se desesperó pese a ir detrás del balón durante muchos minutos.
Con pocas ideas y sin profundidad, la única noticia buena para los catalanes antes del descanso, al margen de mantener su portería a cero, fue que tres de los puntales delAtlético: Gabi, Koke y Arda ya tenían tarjetas amarillas.
Pero en once minutos todo cambió. En una jugada aislada, en una acción sin aparente peligro, Diego Ribas le dio la vuelta a todo. El brasileño capturó un balón y empalmó un espectacular remate desde más de 30 metros que se coló en la escuadra de la meta dePinto.
El Atlético tenía lo que buscaba y el Barcelona aún tenía que remar más. Con el 0-1, elBarcelona seguía sin reaccionar. Sin noticias de Messi, de Iniesta ni de Xavi. Martino tardó doce minutos en reaccionar y recompuso el dibujo; Alexis por CescSimeone en un instante quitó a su único delantero (Villa).
La entrada del chileno produjo un cambio de posiciones, que acabó resultando decisivo. En la primera acción de Neymar por la izquierda, el brasileño marcó. Una exquisita asistencia de Iniesta, un perfecto desmarque de Neymar y un remate cruzado (1-1, minuto 71).
El empate animó al Barcelona. Iniesta comandó las operaciones, bien secundado porNeymar, y el manchego obligó a Courtois a realizar una gran intervención (m.74). ElAtlético, parapetado atrás y con un solo punta, ya lo fió todo a la acumulación de jugadores y a que los azulgrana no volvieran a golpear.
Y eso que Messi, en un lanzamiento de falta, tuvo cerca el 2-1, en una acción que salvóCourtois. El empate le da ventaja al Atlético, el Barcelona está obligado a marcar en la vuelta para no quedar fuera.
El Bayern Múnich no supo sacar hoy mayor ventaja de su dominio del juego en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United y se llevó de Old Trafford un empate a uno que deja viva la eliminatoria.
Los de Pep Guardiola, que acabaron con diez tras la expulsión de Bastian Schweinsteiger por una entrada sobre Wayne Rooney en el minuto 90, no lograron definir sus ocasiones en un primer tiempo en el que tuvieron una posesión cercana al 80 por ciento, y vieron tras el descanso cómo los locales aprovechaban un error en defensa para adelantarse.
El serbio Nemanja Vidic, olvidado por los centrales alemanes, remató a la red un córner de cabeza desde el área pequeña en el minuto 58, mientras que Schweinsteiger equilibró el marcador apenas ocho minutos después tras una jugada colectiva de los visitantes.
Los de Guardiola tenían frente a ellos a un equipo que atraviesa serias dificultades en la Premier, donde ya ha perdido las esperanzas de terminar entre los cuatro primeros y clasificarse para la próxima Champions.
Esos aprietos en la liga inglesa hacen que el pase a semifinales en el torneo europeo se presente como la única tabla de salvación posible para el técnico David Moyes, que sustituyó este verano a Alex Ferguson en el banquillo y se encamina a cerrar una de las peores temporadas del United en las últimas décadas.
Así las cosas, el escocés quiso asumir hoy los mínimos riesgos en casa y plantó sobre el campo un 4-3-3 cuyas líneas apenas sobrepasaron el medio campo hasta los últimos minutos del primer tiempo.
Hasta entonces, los "diablos rojos" cedieron casi por completo el balón a los de Guardiola y se dedicaron en exclusiva a defenderse de los ataques alemanes.
Dos veteranos, Rio Ferdinand, de 35 años, y Nemanja Vidic, de 32, aguantaban con dificultades el asedio constante de Arjen Robben, por la derecha, Frank Ribéry, por la izquierda, así como de Thomas Müller y Toni Kroos, que atormentaban a los ingleses por el centro.
El acierto del español David de Gea bajo los palos, la fortuna de la defensa local en algunas jugadas y la paciencia que mostraban los de Guardiola, convencidos de que el primer gol caería por sí solo, hicieron sin embargo que los minutos pasaran sin que el 0-0 inicial se moviera del marcador.
Tan confiados llegaron a estar los alemanes que, a cinco minutos del descanso, cuando el United parecía un equipo condenado, un contragolpe estuvo a punto de dar un giro inesperado al duelo.
Con el Bayern volcado al ataque, Rooney trazó un largo pase hacia Danny Welbeck, que le ganó la espalda a Jerome Boateng y se plantó en solitario ante el portero Manuel Neuer.
En un golpe de genio, el guardameta alemán sacó una mano con la que desvió el globo con el que el inglés quería superarle y marcar el 1-0.
La ocasión sirvió para cambiar momentáneamente la psicología del partido. Los ingleses comenzar a creerse que podían superar a los actuales campeones y en cinco minutos Welbeck recibió más balones que en todo el primer tiempo.
La tendencia se confirmó al regresar del descanso. El United presionaba arriba y en el minuto 58 Vidic, el capitán, aprovechó que los defensas alemanes se habían olvidado de él para cabecear a placer, desde el área pequeña, un saque de córner.
Neuer, impotente, sólo pudo quedarse estático y mirar cómo el balón entraba rozando su palo izquierdo.
El tanto dejó dolidos a los de Guardiola, que pusieron en marcha, ahora sí, toda su maquinaria de ataque y en ocho minutos consumaron su venganza.
Robben avanzó por la derecha y cruzó un balón por encima del área hacia Mario Mandzukic, que sin pensarlo puso el cuero en el centro del área para que Schweinsteiger que había leído la jugada y entraba por el centro, acabara el trabajo.
A pesar de que el United tenía a gran parte de sus futbolistas en el área, no supo hacer nada para cortar la rápida combinación del Bayern, que sin embargo no pudo llegar a materializar un segundo gol, a pesar de que Robben fabricó una clara ocasión en los instantes finales del partido.
 Una gran actuación del argentino Ezequiel Lavezzi y un fantástico tanto de su compatriota Javier Pastore en el tiempo de descuento dejaron al París Saint-Germaina un paso de la clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones frente al Chelsea (3-1).
Los de José Mourinho están obligados a una gesta en Stamford Bridge para que su entrenador mantenga la racha de participación en el penúltimo escalón de la máxima competición europea en la que no falla desde 2009.
Pecaron los londinenses de exceso de conformismo con el 2-1 en el marcador, un resultado que los mantenía con opciones, pero se encontraron con un tanto de Pastorecuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario, el primero del argentino en esta competición.
Antes, Lavezzi había puesto por delante al conjunto francés con un tempranero gol, contrarrestado de penalti por el brasileño Oscar, pero que volvió a inclinarse del lado parisiense con un tanto en propia puerta de David Luiz en una falta botada por el argentino.
Es la primera vez que un equipo de Mourinho pierde la ida de unos cuartos de final de la Liga de Campeones, lo que coloca al técnico portugués en posición de dificultad.
La ventaja de los parisienses quedó algo ensombrecida por la lesión de dos de sus piezas clave, el atacante sueco Zlatan Ibrahimovic, alma del proyecto, y el mediocampista italiano Marco Verratti.
Ninguno de los dos equipos tuvo el dominio del partido. Si las previsiones apostaban porque el multimillonario proyecto catarí de París iba a salir a tener el balón mientras que la escuadra formada a golpe de talonario por el ruso Roman Abramovich saldría a contener, el duelo fue mucho más intenso y complejo que ese esquema.
Sólo en el tramo final se vio ese tipo de encuentro, cuando los londinenses mostraron fatiga y dejaron todo el peso del encuentro al PSG.
Se adelantó pronto el equipo francés gracias a una incursión de Matuidi por la banda izquierda que sirvió al área y su balón, despejado por Terry, queda franco para queLavezzi lo controle con el pecho y de volea lo coloque en las mallas de Cech.
Era el escenario soñado por Blanc, que tenía ante sí a un Chelsea obligado a salir de su prudencia, un escenario que no gusta a Mourinho.
Pero el equipo de Mourinho fue, poco a poco, haciéndose con el dominio del balón y del centro del campo, haciendo paulatinamente recular a un conjunto al que le gusta dominar el juego.
El partido cobró la pinta contraria a la prevista, con el PSG lanzado al contragolpe. Una suerte del juego en la que Lavezzi pudo imponer su velocidad frente a Cahill en el minuto 25, pero su disparo se marchó desviado.
Al minuto siguiente, el colegiado serbio pitó penalti por un derribo de Thiago Silva a Oscar en el pico del área y Hazard se encargó de transformarlo.
Con las tablas en el luminoso, los franceses trataron de recuperar el control del partido. De nuevo Lavezzi tuvo una buena ocasión en el minuto 31 pero fue Hazard el que pudo incrementar la ventaja de los ingleses en el 40, cuando en una buena jugada estrelló el balón en el palo de Sirigu.
Tres minutos después, Cavani se internó en el área del Chelsea en una contra y fue derribado por Ivanovic, pero el colegiado no apreció pena máxima.
Nada más comenzar la segunda mitad el PSG pudo repetir la jugada del primer gol. Matuidi calcó casi el centro del primer tiempo y Lavezzi, libre de marca, remató de cabeza, pero su disparo esta vez salió ligeramente desviado.
En la siguiente jugada, el argentino botó una falta escorada desde la izquierda; entre la nueve de jugadores que acudieron al remate y al despeje el balón se coló y golpeó en la pierna de David Luiz que, involuntariamente, lo metió en su propia puerta.
Mourinho acababa de poner en pista a Fernando Torres, pero el español estuvo transparente. Todo lo contrario que su compatriota Cesar Azpilicueta, muy seguro en su lateral.
El tanto asentó a los franceses que comenzaron a controlar el duelo. Con la lesión de Ibra perdieron sensación de peligro, pero monopolizaron más el balón.
Cavani emergió como el hombre más peligroso de los franceses, pero el uruguayo demostró que todavía no está al cien por ciento de su potencial.
No supo aprovechar un excelente pase de Lucas, que sustituyó a Ibra, y luego se fabricó una gran jugada que acabó con un intencionado disparo que se marchó fuera por poco.
Pastore, que había sustituido a un ovacionado Lavezzi tuvo la chispa definitiva. Dribló a la defensa y, al palo corto, engañó a Cech para lograr un tanto que puede valer las primeras semifinales del PSG.
Real Madrid completó la primera parte de la revancha ante el Borussia Dortmund, ante el que cayó el pasado año en semifinales y al que podía apear en esta Liga de Campeones en los cuartos de final tras ganar en la ida por 3-0.
La ventaja es suficientemente importante como para no considerar que tan solo una hecatombe dejaría fuera al equipo madridista. No obstante, la historia blanca en Alemaniaaconseja cautela, prudencia y concentración en el Signal Iduna Park, donde estará el polaco Robert Lewandowski, el gran artillero del conjunto teutón que el año pasado marcó cuatro tantos.
La ausencia a última hora del argentino Ángel di María, con gastroenteritis, era un contratiempo importante para el técnico italiano Carlo Ancelotti. En cambio, permitió la irrupción de Isco Alarcón. Tenía muchas ganas tras la amarga eliminación el pasado año ante el Dortmund cuando militaba en el Málaga. El andaluz aprovechó de nuevo la ocasión y fue determinante en el claro triunfo.
Formó un trío de calidad en la medular junto a Xabi Alonso y el croata Luka Modric. Con ellos hay más criterio en el manejo de balón y cuando consiguen enlazar y superar la presión del rival, este lo acusa.
El Dortmund dista bastante del equipo que eliminó el pasado año al Real Madrid y que luego cayó en la final ante el Bayern Múnich.
Aunque el conjunto germano tardó nada más que 40 segundos en llegar con peligro al área de Iker Casillas, muy poco después, a los tres minutos, recibió el primer golpe de la eliminatoria, con un balón largo sobre la derecha que se apoderó el francés Karim Benzema, quien sirvió a Dani Carvajal y este a Gareth Bale para batir en su salida a Roman Weidenfeller.
Nada mejor para encarrilar un partido y la eliminatoria. Primer ataque y primer gol. Tuvo un efecto psicológico, porque atolondró al Dortmund y el Real Madrid disfrutó de un primer cuarto de hora magnífico. Sin embargo, no pudo reflejarlo en el marcador por una buena parada de Weindenfeller en un lanzamiento de falta de Cristiano Ronaldo, que disputó su partido 100 en la Liga de Campeones.
El segundo mazazo lo dio el Real Madrid a los 27 minutos, cuando parecía que los deKlopp comenzaban a mandar. Una contra iniciada por Isco que parecía frenada, acabó en el propio malagueño, quien se tomó una dulce revancha personal con un disparo raso ajustado.
Con el Borussia prácticamente k.o., al Real Madrid le faltó continuidad para rematar el partido. Dio la sensación también de que le faltó físico ante un oponente que tampoco mordía y que echaba en falta a su gran artillero, Lewandowski, ausente por sanción.
El aguacero con el que comenzó el segundo periodo dio la sensación de atenazar aún más a los madridistas, demasiado parados aunque, obviamente, la calidad de hombres comoBale y Cristiano Ronaldo les da para generar peligro.

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