El Benfica se topó con la maldición de Bela Guttmann personificada en Beto. El portero fue decisivo en la tanda de penaltis deteniendo dos penas máximas y dio la tercera Liga Europa al conjunto hispalense. El Cardozo y Rodrigo vieron como el meta portugués les detenía sus respectivos lanzamientos y Gameiro, en el disparo decisivo, no perdonó. El galo terminó completando el trabajo que había empezado su compañero y que prolongaron Bacca, MBia y Coke.
El Sevilla ha necesitado apenas ocho años para escribir con letras de oro una página importante en la historia del fútbol continental. Y es que con el triunfo de este miércoles frente al Benfica, los nervionenses suman ya tres Europa League (antes Copa de la UEFA), igualando a Juventus, Inter y Liverpool en la cima de la clasificación histórica de la segunda competición europea en importancia.
La Europa League se disputa desde la temporada 71/72 aunque cambió a su actual denominación hace apenas cinco años. Reemplazó a la Copa de Ferias, torneo que no estuvo afliliado a la UEFA, por lo que este organismo no reconoce a sus ganadores aunque sí son títulos europeos oficiales en un sentido general.
La Juventus, anfitrión de esta final, fue la primera en ganarlo tres veces (76/77, 89/90 y 92/93) y luego le siguieron el Inter (90/91, 93/94 y 97/98) y el Liverpool (72/73, 75/76 y 00/01). Tres grandes con un notable pedigrí en el fútbol europeo, lo que da una idea de lo complicado que es lo que acaba de conseguir el Sevilla.
El Sevilla ya fue apenas el segundo equipo en ganar dos veces seguidas la competición (05/06 y 06/07) tras lograrlo el Real Madrid en la década de los ochenta (84/85 y 85/86). La próxima temporada tendrá la oportunidad de sumar un nuevo título en su competición fetiche, la copa que le cambió la vida y que ha situado al Sevilla, con letras de oro, en el mapa del fútbol europeo.
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