Dos técnicos uruguayos, muy calculadores, se encontraron este lunes en la pista atlética del estadio Pascual Guerrero. Sus equipos, en la cancha, mostraron ese trabajo que, más de fútbol, parecía de ajedrez. Y al final, Jorge da Silva, del América, y Julio Comesaña, de Junior, se neutralizaron el uno al otro.
Los primeros 90 minutos del duelo más atractivo de los cuartos de final de la Liga se fueron en blanco, con un juego que tuvo muchos roces y poco fútbol en el primer tiempo, y con un poco más de juego, tampoco mucho, en la segunda mitad.
Se creía que América iba a jugar mucho más liberado hoy, más tranquilo tras haber asegurado su permanencia en la primera división. Pero le terminó pesando esa presión por querer hacer las cosas bien. Y hubo dos jugadores que le hicieron mucha falta en este partido. Uno, Diego Herner, el zaguero central argentino que, además de estar suspendido por acumulación de amarillas, se lesionó. Y el otro, Darío Bottinelli, que también hace parte de la lista de trabajo del departamento médico.
“Encontramos un poco lo que habíamos pensado y planificado, un equipo duro. Sabíamos que la llave iba a ser muy cerrada y lo fue. Por momentos el equipo llevó a cabo el plan que habíamos hecho, por momentos no. La llave quedó abierta, tenemos mucha fe en este plantel y esperamos lograr en Barranquilla lo que queremos, pasar a la siguiente fase”, dijo el asistente técnico del América, Héctor Rodríguez. “En la pelota quieta no estuvimos finos. Tenemos varios días para planificar”, agregó.
Junior, cada vez que quiso, le sacó provecho a uno de los defectos congénitos de la defensa roja, la marca en la zona izquierda de la defensa, por donde Iván Vélez se iba y dejaba muchos, pero muchos espacios. No tuvo remate. Sin embargo, el partido daba la sensación de que los visitantes estaban mucho más cerca de anotar un gol que América, que por algo tiene la delantera con peores cifras de los ocho candidatos al título: lleva 19 en 21 partidos.
Comesaña no quiere descuidar nada. Como el jueves tendrá que buscar la forma de voltear la semifinal de la Copa Suramericana, en la que está perdiendo 2-1 con Flamengo, le apostó a una nómina mixta y dejó toda la pólvora en el banco, con Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará en la lista de los suplentes.
“Nosotros tenemos un solo equipo, y es el Junior. La mayoría de estos jugadores nos llevaron a la final de la Copa Colombia y cuando tuvieron que jugar lo hicieron bien. Yo no tengo dudas de ellos, si no, hubiera hecho otra cosa. Me voy muy contento por el nivel de estos jugadores”, declaró Comesaña.
El partido, en el primer tiempo, estuvo lleno de roces, de algunos golpes que pudieron significar algo más que las ocho amarillas que el árbitro Andrés Rojas sacó en ese lapso. Algunas de ellas fueron exageradas. Otras se quedaron cortas. El manejo disciplinario del juez no fue bueno. Y para completar, dejó de sancionar una pena máxima a favor de América por un agarrón de camiseta a Éder Castañeda.
“Encontramos un poco lo que habíamos pensado y planificado, un equipo duro. Sabíamos que la llave iba a ser muy cerrada y lo fue. Por momentos el equipo llevó a cabo el plan que habíamos hecho, por momentos no. La llave quedó abierta, tenemos mucha fe en este plantel y esperamos lograr en Barranquilla lo que queremos, pasar a la siguiente fase”, dijo el asistente técnico del América, Héctor Rodríguez. “En la pelota quieta no estuvimos finos. Tenemos varios días para planificar”, agregó.
Junior, cada vez que quiso, le sacó provecho a uno de los defectos congénitos de la defensa roja, la marca en la zona izquierda de la defensa, por donde Iván Vélez se iba y dejaba muchos, pero muchos espacios. No tuvo remate. Sin embargo, el partido daba la sensación de que los visitantes estaban mucho más cerca de anotar un gol que América, que por algo tiene la delantera con peores cifras de los ocho candidatos al título: lleva 19 en 21 partidos.
Comesaña no quiere descuidar nada. Como el jueves tendrá que buscar la forma de voltear la semifinal de la Copa Suramericana, en la que está perdiendo 2-1 con Flamengo, le apostó a una nómina mixta y dejó toda la pólvora en el banco, con Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará en la lista de los suplentes.
“Nosotros tenemos un solo equipo, y es el Junior. La mayoría de estos jugadores nos llevaron a la final de la Copa Colombia y cuando tuvieron que jugar lo hicieron bien. Yo no tengo dudas de ellos, si no, hubiera hecho otra cosa. Me voy muy contento por el nivel de estos jugadores”, declaró Comesaña.
El partido, en el primer tiempo, estuvo lleno de roces, de algunos golpes que pudieron significar algo más que las ocho amarillas que el árbitro Andrés Rojas sacó en ese lapso. Algunas de ellas fueron exageradas. Otras se quedaron cortas. El manejo disciplinario del juez no fue bueno. Y para completar, dejó de sancionar una pena máxima a favor de América por un agarrón de camiseta a Éder Castañeda.
Ya en la segunda parte, Junior, aun sin su ataque de gala, estuvo mucho más cerca de anotar e hizo figura del partido al portero Carlos Bejarano, que tuvo un par de atajadas fundamentales para salvar a su equipo. Pero el juego resultó parejo gracias al corazón que le puso América, factor con el que quiso contrarrestar su inferioridad a la hora de manejar la pelota.
Solo en los últimos 15 minutos, Comesaña apeló a la fórmula que disparó la venta de abonos en Barranquilla. Primero entró Teo, en lugar de Luis Díaz. Y apenas pisó la cancha estuvo a punto de salir de nuevo, porque Rojas le perdonó la expulsión tras meterle un planchazo a Elkin Blanco. Y Chará apenas estuvo diez minutos en la cancha, en lugar del uruguayo Matías Mier.
“Salimos del problema de que teníamos que ganar o empatar el partido. No ganamos nada, pero tenemos un poco más de posibilidades con este resultado. Ahora vamos a pensar en el partido de Flamengo en casa porque nos jugamos todo, no hay más”, señaló Comesaña.
América tiene seis días para preparar la revancha. En Junior los plazos son más cortos: la otra gran meta, la de una final de un torneo de Conmebol, está a 90 minutos. Por lo pronto, ambos se estudiaron bien y se neutralizaron. De ahí un 0-0 que no define nada.
La revancha sera el domingo 3 de Diciembre a las 5 : 15 p.m en Barranquilla
Mañana inician los partidos de vuelta : con Millonarios Equidad en el campin a las 7 : 45 p.m
Imagen : Elnuevosiglo.com
POR :: Santiago Valencia Diaz
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