Raldes: "El respeto es mutuo"
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El cachetazo todavía resuena en la concentración de Bolivia… Y no es para menos: el 0-5 que sufrió en Barranquilla, por las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, puso un claro freno a la recuperación que había mostrado el equipo desde que Xabier Azkargorta asumió el cargo de entrenador a mediados de 2012. Sin embargo, los del altiplano no tienen tiempo para lamentos, ya que el próximo martes 22 de marzo reciben ni más ni menos que a Argentina, el sólido líder del clasificatorio.
Por más oscuro que parezca el panorama para los futbolistas y aficionados bolivianos, hay una estadística que abre una luz de esperanza: Bolivia arrastra un invicto de tres partidos ante su poderoso rival, la mejor marca activa de cualquier selección sudamericana frente a la albiceleste.
La racha comenzó en abril de 2009 con aquel histórico 6-1 que Bolivia, dirigido por Erwin Sánchez, le propinó al combinado que conducía entonces Diego Maradona camino a Sudáfrica 2010. Luego, ya  bajo el mando de Gustavo Quinteros, los bolivianos amargaron a los argentinos en el estreno de su Copa América, el empatar 1-1 en La Plata en junio de 2011. El tercer y último resultado positivo fue otro 1-1, en octubre de ese  año pero en Buenos Aires, por el actual clasificatorio para Brasil 2014.
¿Es Bolivia entonces la sombra negra de Argentina? “¡No!”, responde categóricamente a FIFA.comRonald Raldes, quien ha ejercido alternativamente la capitanía de la selección boliviana desde 2005. “Cada partido ha tenido su historia particular, y es cierto que el historial reciente nos es favorable, pero también recuerdo aquella vez que nos ganaron en La Paz con José Pekerman en el banco (NdeR: 2-1 en 2005)… No tenga dudas, el próximo será distinto a los anteriores”, afirma el central de 31 años, que se perdió el duelo ante Colombia por acumulación de amarillas.
Experiencia, sobriedad y cautelaCon 38 partidos por eliminatorias sobre sus espaldas desde 2001, Raldes es el jugador más experimentado con el que cuenta Azkargorta en el plantel. El zaguero, además, conoce bien el fútbol argentino, ya que militó en Rosario Central entre 2004 y 2008, y en la actualidad defiende la casaca de Colón de Santa Fe desde 2010. Así, fue compañero de Ángel Di María en sus comienzos y supo enfrentar a Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín, Ezequiel Lavezzi…
“¡Es cierto, pero ahora juegan un poco mejor que antes!”, esgrime risueñamente. Sin embargo, se pone serio al responder sobre cómo aquella experiencia puede jugarle a favor el martes. “En Argentina, el ritmo, la dinámica y la parte física son otras, y eso quizás me dé un extra para enfrentarlos. Ahora, si yo no puedo aportar eso en función de equipo, si mi jerarquía no suma para el todo, no sirve de nada”, razona.
Con la misma claridad, Raldes sabe que esta Argentina es distinta a aquella de los tres partidos de la racha. “Se han afianzado sus individualidades y han madurado como equipo. Los resultados los avalan”, explica sintéticamente. Luego agrega: “Más allá de lo de Barranquilla, nosotros tampoco somos los mismos que al promediar la primera rueda. Sinceramente, no creo que salgan a llevarnos por delante, e imagino que ellos también tomarán sus precauciones. El respeto es mutuo”.
Consultado sobre qué planteo propondrá Bolivia, Raldes continúa por la senda de la franqueza. “Hasta ahora hemos salido a jugarles de igual a igual a todos, tanto de local como de visitante, y hemos hecho buenos partidos. En La Paz, generalmente son los rivales los que vienen a meterse a atrás y nos dejan sin espacios. La clave será no desesperarse, porque la gente también empuja y eso a veces nos juega en contra. Tenemos 90 minutos para ganar el partido”, avisa.
A pesar del tropiezo sufrido en Colombia, los otros resultados de la decimoprimera jornada del clasificatorio no le cayeron tan mal a Bolivia, que si bien marcha anteúltima con ocho unidades, está a sólo cuatro de Venezuela, dueño momentáneo de la plaza de repesca. “Todavía creemos, pero somos conscientes de que también dependemos de otros”, empieza a despedirse Raldes. “De no sumar ni un punto, quedaríamos muy lejos, prácticamente eliminados del Mundial. Por eso el objetivo es ganar y seguir creciendo. A todos nos gustaría ir a Brasil y quedar en la historia del fútbol boliviano”mismo.