Atlético Nacional - Atlético Tucumán: No pudo remontar el 2-0 del partido de ida: apenas venció 1-0 a su rival, en Medellín.
Atlético Nacional se despidió de la Copa Libertadores en octavos de final, víctima de su incapacidad para crear opciones de gol. Necesitaba ganar por tres goles de diferencia para avanzar, o por 2-0 para forzar un desempate desde el punto penalti. Ni lo uno ni lo otro. El 1-0 frente a Atlético Tucumán resultó ser un gran fracaso.
Es la tercera gran derrota que sufre Nacional en el 2018 en su estadio, el Atanasio Girardot. En febrero de este año, perdió la final de la Superliga frente a Millonarios, tras haber sacado un empate en la ida en El Campín. Luego, perdió la final de la Liga frente al Deportes Tolima, al que le había ganado en Ibagué 0-1. Le empataron la serie en el tiempo de reposición y luego falló en el desempate desde el punto penalti. Y ahora, un equipo que no es de los grandes de Argentina le rompió su sueño continental.
Nacional había conseguido un gol muy temprano, que le ayudaba a alimentar la ilusión. A los 12 minutos, Ómar Duarte anotó el 1-0 tras una gran recuperación de Felipe Aguilar y un centro de Vladimir Hernández.
El gol era fruto, en el papel, de una alineación pensada en atacar, con dos delanteros con gol, Dayro Moreno y Duarte, alimentados por tres volantes con buen pie, Hernández, Aldo Ramírez y Gonzalo Castellani.
Pero el equipo terminó siendo muy repetitivo a la hora de atacar. Siempre pelota a la derecha, desborde y centro sin destino. Y más aún cuando el técnico Jorge Almirón, en la segunda parte, sacó a Vladimir Hernández y metió a Jeison Lucumí.
Atlético Tucumán, que en el primer tiempo había generado algunas opciones para anotar, casi no pasó de la mitad de la cancha en la segunda etapa.
El desespero no dejó pensar ni al equipo en la cancha ni al técnico en el banco. Los argentinos ya se sabían de memoria la fórmula con la que atacaba su rival y la supo controlar, metiéndose en su área, sin dejar espacios para que la habilidad de Lucumí hiciera daño. Y así, Atlético Tucumán dejó pasar los minutos para conseguir una histórica clasificación a los cuartos de final, en su segunda participación en la Libertadores. El año pasado se había despedido en la fase de grupos, pero era su debut.
Para Nacional, en cambio, el fracaso fue gigante. Después de ganar la Copa Libertadores en 2016, lleva dos años negros en la Copa. El año pasado, como defensor del título, quedó eliminado en la fase de grupos y ni siquiera le alcanzó para ir a la Suramericana. Fue último. Este año fue de más a menos: empezó ilusionando y ahora se despidió en su propia casa. De esta manera Colombia se quedó sin representantes en este torneo continental.
Imagen: Clarin.com
Por : Santiago Valencia Diaz .
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