El duelo de ida de semifinal
de Champions favoreció a valientes holandeses, reyes de la sorpresa.
Ya no es una sorpresa: Ajax
dio un golpe de autoridad al superar por 0-1 al Tottenham de visitante y dar un
paso adelante en la ida de la semifinal de Champions League. Con un juego
vistosos en el primer tiempo y una administración del resultado en el segundo,
los holandeses marcaron la ruta hacia el Wanda Metropolitano, boleto que
esperan sellar en Amsterdam.
Y es que era desde el pitazo
un equipo cansado y con obligaciones como Tottenham, frente a otro valiente y
casi irresponsable como Ajax, que pronto se hizo dueño de la pelota y por
muchos momentos hizo pasar vergüenzas a su rival.
El gol era apenas la
consecuencia de ese dominio: al minuto 14 un retroceso muy pasivo del Tottenham
abrió espacios para la recuperación en la banda
derecha, para el centro a
Hakim Ziyech y la aparición solitaria de Van de Beek, quien pudo incluso elegir
a qué palo iría el remate para fusilar a Lloris.
La incomodidad inicial del
Tottenham tomaba tintes de desesperación, ante la impotencia para descifrar la
precisión del toque holandés.
Un doble desvío a la raya de
Dávinson Sánchez -uno de los pasivos en el gol del Ajax- era indicio del
peligro que representaban los chicos de Erik ten Hag, que tuvieron el segundo
al 23, en un toque-toque brutal que propuso De Ligt para Van de Beek y que solo
Lloris fue capaz de salvar, tras un rechazo con las piernas.
Hubo preocupación por la
lesión de Vertonghen que obligó a su salida en malas condiciones del campo
(llegó Sissoko) y un cabezazo desviado de Llorente al 26 fue el primer sacudón
que intentó el local, sometido por el lujo y el atrevimiento del visitante.
Sobre el final reaccionó un
poco el local –al menos lo intentó, con un cabezazo desviado de Alderweireld y
un remate desviado de Sissoko, aunque también hay que decir que un pase
profundo para Tadic fue bien controlado por Dávinson, quien le ganó a pura
potencia el duelo al chico hasta empujarlo a la raya de fondo.
Ya en el complemento se quedó
el temor del local en el camerino y el Ajax, que no iba a esconderse, tomó un
par más de precauciones.
Tagliafico inauguró el juego
con un remate profundo que se fue pegado al palo pero Tottenham respondió con
un lujo de Dele Ali, un taco para habilitar a Eriksen, quien no tuvo la
suficiente puntería, y luego el propio Dele Ali, ahora a asistencia de Lucas
Moura.
Los minutos fueron
fortaleciendo al Tottenham, que pecaba y una y otra vez por falta de precisión
y buscaba la igualdad con Lucas Moura y Rose, mientras en su predio sufría un
susto cuando Dávinson evacuó como pudo el balón en su área, antes del gran
temblor de piernas que fue el remate rechazado por el palo del chico Neres,
cuando Lloris ya estaba vencido.
Y mientras en la cancha
sufrían los de Pochettino, la cámara ponía sal en su herida al mostrar a los
goleadores Son y Kane, forrados en sus gruesos abrigos en la tribuna, víctimas
de la impotencia. las bajas, que tanto miedo causaron, efectivamente se
sintieron mucho en el local.
El tiempo no alcanzó para
reponerse a un muy mal inicio y Tottenham acabó firmando la caída 0-1 contra el
sorprendente Ajax, que marca de visitante, ganaba y gustaba – y vaya si
gustaba-, con un nuevo capítulo de su show de fútbol.
Por : Santiago Valencia Diaz.
Imagen : Bleacher Report.com