Nacional - Huila : En el Atanasio Girardot, el cuadro antioqueño venció al Atlético Huila 4-2 en la definición desde el punto penal. Empataron 0-0 en los 180 minutos de la serie.
No siempre tener la posesión del balón y el dominio del partido es suficiente para ganar. En ocasiones, hay que contar con una pizca de suerte, la intervención de la divina providencia para que la pelota encuentre el rumbo hacia el fondo de la portería. Atlético Nacional no encontró esa mano celestial que los guiara a la victoria. Solo necesitaban un gol, como en seis de los 10 partidos como local que previamente habían disputado en esta liga. Pero en esta ocasión no apareció y terminó igualando sin goles frente al Huila en el partido de vuelta de las semifinales.
Sin embargo, en la definición desde el punto penal Nacional impuso su jerarquía. Venció al equipo de Neiva 4-2 y avanzó a la final de la Liga Águila. Dayro Moreno, Stiven Lucumí, Camilo Zúñiga y Gonzalo Castellani marcaron los goles desde el punto blanco que llevaron al equipo verde a poner su nombre por decimocuarta ocasión en la serie por el título de la liga, desde que se crearon los torneos cortos en 2002.
Uno de los grandes responsables del sufrimiento en el Atanasio Girardot fue Geovanni Banguera. El arquero nacido en El Charco (Nariño) en 1995 estuvo inmenso: siempre bien posicionado, achiques, atajadas, voladas. Hizo de todo para amargar a los 24.000 asistentes que se reunieron al escenario deportivo de la capital antioqueña. Su presencia fue fundamental para que los verdes se quedaran con el grito de gol atorado en la garganta. Fueron siete tapadas las que realizó el número 12 del Atlético Huila a lo largo del encuentro que se disputó en la noche de este sábado.
El arquero fue la clave para que el planteamiento del cuadro visitante diera resultado. A lo largo de los 90 minutos se dedicaron a defender, a cortar el juego de los locales. Cuando vieron la posibilidad intentaron poner en peligro la portería defendida por Fernando Monetti. En total realizaron cuatro remates al arco, tres de ellos de media distancia: Elvis Perlaza, Ronaldo Tavera y Carlos Ramírez (tiro libre) fueron los que intentaron desde afuera. Mientras que Edward López, tras una jugada notable en la que dejó en el camino a dos defensores, sacó un disparo a ras de grama que salvó el guardameta argentino.
Mientras el Huila defendía, Nacional era el que insistía. Posesión y dominio. Más claro en el primer tiempo que en el segundo. Creó 11 oportunidades de gol. Pero cuando no aparecía la figura de Banguera, lo hicieron los palos. Stiven Lucumí fue el que más lo sufrió. El mediocampista estrelló tres balones en el palo, como si el destino le estuviera negando la posibilidad de celebrar frente a la hinchada verde. Pasó de la incredulidad a la impotencia. Todo lo que parecía con destino a gol terminaba desviándose inexplicablemente y el balón saliendo por la línea final para un tiro de esquina o un saque de arco.
Pero las pelotas que no entraron a lo largo de los 180 minutos de la serie, lo hicieron en la definición desde el punto penal. Nacional marcó cuatro de los cinco que cobró. Solo erró Aldo Leao Ramírez y así el cuadro verde logró así un nuevo paso a la final de la Liga Águila. Espera por el ganador entre Tolima y Medellín, serie que tiene a los de Ibagué con una ventaja mínima y que este domingo se define en el Atanasio Girardot , a las 5: 30 P.m ( hora colombiana .)
Por : Santiago Valencia Diaz .
Imagen : ElEspectador.com
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